Más de 50 desayunantes comensales, hambrientos de moda, fueron satisfechos con panes de leche, huevos en canasta, grisines, ensaladas de frutas en chupitos, yoghurt y barras de cereal caseras, macarons, cupcakes (en torre), galletitas y hasta malvaviscos. Y ni hablar de sus sedes, calmadas por gaseosas, jugos, aguas, tes, cafeses y la esmerada atención de nuestro asistente estrella (un tal Juan Pablo Lagomillan).
Como todo en la vorágine de la moda, la mañana vino y se fue. Pero, ea, ¡vaya marabunta feliz y satisfecha!
PD: ¡gracias mil a Florencia de Complot por su buena onda y por las fotos!
(en el fondo, los atareados Crocantes)
(de los macarons, ni una miga quedó)
(nutritivos pancitos)
(así cualquiera come yoghurt con cereales)
ñami. quiero tener algo para festejar!
ReplyDeleteClaro así cualquiera festeja esa fiestas cristianas... ¡Qué vivo!
ReplyDelete¡Pero que gila! Esta iba en la entrada de más arribita.
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