Ludopatía

El último viernes de este abril pasado (sí, ya pasaron tres semanas, pero esto es un blog, no un noticioso, ¿eh?) Les Croquants se dio cita en la periferia Palermitana para poner en escena una nueva mesa dulce. El marco, un impactante galpón post reciclaje, fue muy hábilmente domado por la anfitriona, que con una magnífica batería de jarrones, flores, almohadones, manteles, banderines, y sobre todo colores, le dio nueva vida al escenario de su fiesta de casamiento.

Los pasteleros se aferraron a la línea propuesta con alegría y dieron rienda suelta a su amor por el juego y el color, haciendo uso juicioso de su oscuro sentido del humor. Hablando de humor, ¡y para nuestro asombro!, presente en el festejo se encontraba uno de los grandes ídolos espirituales de Les Croquants. Sin embargo, no dieremos quién fue, ya que pecaríamos de indiscretos, y eso sería un error de lipotimia.

En fin, vaya pavadas. ¡Acá van las fotos!

(the big picture)

(la ecuación más simple: color = alegría)

(la torre con una torta con unos novios con una torre con una torta con unos novios)

(los playmobil los consiguieron los anfitriones, ¡así que no nos los pidan!)

(además de colores, texturas)

(pero también colores)

(¡cubos de banana y nutella!)

¡Esto es todo!